El mundo está lleno de lugares asombrosos, cargados de cultura y de tradiciones dignas de conocer, con personas que sin dudarlo están dispuestas a enseñar a todo visitante. Pero, entre todos estos lugares, hay uno que se distingue como revolución y apertura para los sentidos. Un lugar que es anfitrión de una espectacular exposición de arte y naturaleza con libertad para crear, desarrollar, pensar y hacer; para no temer, sino aventurarse a realizar todo lo imaginable.
Ubicado en una de las regiones más privilegiadas del Caribe Mexicano, Tulum trascendió los límites al ser un destino turístico y recreativo para convertirse en un paraíso donde cimentar raíces para disfrutar de una vida plena en libertad.
En los últimos años, esta ciudad ha experimentado una interesante expansión urbana, comercial, inmobiliaria, cultural y social junto a otras playas maravillosas del rico estado de Quintana Roo, reflejando un crecimiento del 6.2% de visitantes gracias a su conexión de servicios y embriagantes escenarios sumergidos entre selva y mar.
La publicación International Living (especializada en ranking de mejores destinos para retirarse) ubicó al Caribe Mexicano en la tercera posición gracias a su estilo de vida, posibilidades de emprendimiento y comunidad adaptable. Muchos extranjeros, en su mayoría canadienses y americanos, han decidido retirarse en México, seducidos por la costa caribeña.
El clima cálido es una enorme razón para vivir en la Riviera Maya: es perfecto para los individuos que anhelan refugiarse de las frías temperaturas de otros territorios.
Aun cuando la temperatura se incrementa a lo largo de el verano, la brisa marina refresca el ambiente para que los visitantes logren gozar de la playa sin inconvenientes.
Una de los resultados positivos de vivir en esta región es su cercanía a Yucatán y su capital Mérida, que en 2019 se ha convertido en la segunda urbe más segura de Latinoamérica.
Además, el lujo de vivir entre la selva y el mar, coexistiendo en equilibrio con los recursos naturales que nos ofrece la Tierra es posible. Esta ciudad invita a recorrer las huellas arquitectónicas del pasado, visitar una reserva natural declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco -Sian Ka’an-, e incluso, sumergirse en la profundidad de los cenotes.
Retirarse en el paraíso es posible: cada vez más sencillo y tentador. Imagínese vivir alrededor de una cafetería bohemia, un restaurante de comida clásica, un centro comercial y un supermercado. La vivienda de sus sueños además está a pocos pasos de la playa, museos y sitios arqueológicos. Sin sitio a dudas vivir en la Riviera Maya es un sueño elaborado realidad.
Y no se trata solo de los servicios y posibilidades de entretenimiento, sino además del ambiente relajado. México es un territorio donde prevalece el sentido del humor y la hospitalidad.